Recorría los tenderetes de la feria ambulante con aire inexpresivo, repasaba toda clase de bagatelas por encima de los hombros de los curiosos que se amontonaban ante ellas, las analizaba con una mirada de esas que navegan océanos mientras otros la llaman perdida. De pronto, sus ojos quedaron clavados en una mesa totalmente vacía fuera de todo el conglomerado de charlatanerías y compradores, detrás de ella sentado e inmóvil permanecía un hombre de cabello gris y tez morena.
No era un hombre joven ni viejo, simplemente era indescifrable su edad para ella, sus ojos vivos e inertes al mismo tiempo denotaban un fuego que hervía.
-Se acercó con curiosidad y preguntó mientras miraba el mostrador vacío:
-¿Y usted que vende?
-¿Yo?- respondió despertando de sus pensamientos perdidos- ... yo vendo dudas.
-¿Dudas? ¿Como que vende dudas? ¿Que quiere decir?
- Es simple, uno vende lo que posee en exceso, es decir… lo normal es que uno venda lo que tiene, ¿no crees?
-Si... supongo, pero… quien va a pagar por algo que no se toca, no se puede comer, tampoco beber, no adorna, ni se quiere ni se desea… no entiendo que alguien vaya a pagarle por algo que no existe, me parece una tonteria.
El hombre sonrió y contesto:
-¿Existir? Existen a cada momento, unas veces dudas de que comer o beber, dudas de que adorno poner en el recibidor de casa, dudas de si amas o no, de si debieras hacer o no hacer, creer o no creer.. Dudas de si existe Dios, de si alguna vez encontraras el amor verdadero, de si lo encontraste o de si es ese que acabas de encontrar, dudas a cada momento que camino tomar... tantas y tantas dudas que te hacen navegar a contracorriente…
Ella, permaneció callada y mirándole a los ojos mientras recordaba tantas y tantas cosas que se le formó un nudo en la garganta. Tras un eterno silenció pregunto:
-¿Y porque no vende respuestas?
El, sonrió de nuevo y cerró los ojos.
No era un hombre joven ni viejo, simplemente era indescifrable su edad para ella, sus ojos vivos e inertes al mismo tiempo denotaban un fuego que hervía.
-Se acercó con curiosidad y preguntó mientras miraba el mostrador vacío:
-¿Y usted que vende?
-¿Yo?- respondió despertando de sus pensamientos perdidos- ... yo vendo dudas.
-¿Dudas? ¿Como que vende dudas? ¿Que quiere decir?
- Es simple, uno vende lo que posee en exceso, es decir… lo normal es que uno venda lo que tiene, ¿no crees?
-Si... supongo, pero… quien va a pagar por algo que no se toca, no se puede comer, tampoco beber, no adorna, ni se quiere ni se desea… no entiendo que alguien vaya a pagarle por algo que no existe, me parece una tonteria.
El hombre sonrió y contesto:
-¿Existir? Existen a cada momento, unas veces dudas de que comer o beber, dudas de que adorno poner en el recibidor de casa, dudas de si amas o no, de si debieras hacer o no hacer, creer o no creer.. Dudas de si existe Dios, de si alguna vez encontraras el amor verdadero, de si lo encontraste o de si es ese que acabas de encontrar, dudas a cada momento que camino tomar... tantas y tantas dudas que te hacen navegar a contracorriente…
Ella, permaneció callada y mirándole a los ojos mientras recordaba tantas y tantas cosas que se le formó un nudo en la garganta. Tras un eterno silenció pregunto:
-¿Y porque no vende respuestas?
El, sonrió de nuevo y cerró los ojos.
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*De El libro que nunca escribí
DEDICADO A MARTA SANTACATTERINA
4 comentarios:
Me encanta ^_^
Sip? Bueno, Isabel (supongo, ya te pasaré algo mas o posteare algo mas de este tipo, que ultimamente divago mucho... ya sabes que soy un bohemio, jajajaja
Gracias por la compañia en el bañito de ayer.
Un beso, Cartu
QUE BONITO SERIA ENCONTRAR RESPUESTAS A LAS DUDAS DIARIAS,A LAS DUDAS DE SENTIMIENTOS , DE IDAS Y VENIDAS, DE TODO...........
OJALA FUERA TODO TAN FACIL COMO PARA IR ALGUN LUGAR DONDE VENDIERAN LA RESPUESTA A NUESTRAS PREGUNTAS, A NUESTRAS DUDAS
Y ASI HACER DE NUESTRAS COMEDURIAS DE CABEZA UN VIAJE A LAS REBAJAS DE LA RAZÓN
UN BESO DE ADITAAAAAAA
Yo creo que cuando las dudas se resuelven... dejan de tener ese toque exótico
un beso, carca (-_-)''
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